Si vives en Alt Urgell, La Cerdanya u otros sitios con temperaturas extremas, sabrás de la importancia de tener sistemas de calor efectivos. Hay diferentes tipos de calefacción, de entre los cuales destacan los radiadores, las combustiones mediante pellet, las estufas de leña, etcétera. Con todo, debes ser muy consciente de cuándo lo pones a funcionar y de a cuánta temperatura haces que funcione. Y es que casi todas las variedades de calefacción son una pérdida energética innecesaria si no se cuenta con un buen aislamiento térmico.
¿Cómo aprovechar los diferentes tipos de calefacción?
Antes de hacer uso de los sistemas de calefacción, debes asegurarte de que cuentas con paredes bien aisladas y ventanas herméticas, entre otros elementos básicos. La conciencia ecológica está más presente en personas como tú, pero a veces es preciso tener presente la necesidad de ahorrar energía gracias al aislamiento. Una ventana en buen estado y una pared sin deterioros no solo son más estéticas e impiden que pasen ruidos, sino que te ayudan a ahorrar dinero todo el año:
- En invierno, porque no necesitas encender mucho la calefacción.
- En verano, porque apenas precisas de aire acondicionado.
A pesar de esto, si se vive en una zona con drásticos cambios de temperatura entre el verano y el invierno, es imprescindible tener la instalación de un sistema de calor al día para no tener problemas cuando llegue el invierno. Recuerda, de todas formas, que no será necesario que subas de 21 º centígrados el calor deseado. Esta temperatura es la máxima (y la mínima para sistemas de frío) recomendada para no producir demasiado impacto negativo en el medio ambiente.
Tipos de calefacción
A continuación, te contamos los diferentes tipos de calefacción que puedes encontrar.
Emisores térmicos
Es un sistema de calefacción que se encarga de repartir de forma gradual el calor que indiques. En cuanto a eficiencia energética, es el modelo que va en cabeza, pues no emite ni humos ni gases. Tampoco produce olores ni molesta a nadie dentro del espacio en donde funciona.
Calefacción de gas
Tradicionalmente, eran unos sistemas muy utilizados, por lo que continúan siendo de los más habituales. Son rápidos y funcionan muy bien en espacios amplios. Sin embargo, la temperatura no circula, sino que se estanca.
Calefacción de gasoil
Este sistema es independiente de las redes de suministro y también calienta muy rápido. Resulta eficiente energéticamente y normalmente se usa de manera intermitente, gracias a su gran poder calorífico. 60 minutos de funcionamiento se aprovechan durante horas.
Estufas
Existen estufas que funcionan con combustibles de diferentes tipos. Lo mejor de estos sistemas de calor es que pueden calentar espacios pequeños o amplios y muchas veces se pueden mover. Normalmente, la combustión no se realiza donde se coloca el aparato. Muchas funcionan con pellets o maderas baratas.
Acumuladores
Son sistemas de calefacción progresiva y una solución ecológica que no necesita una reforma para ser instalados, dado que se pueden poner en cualquier pared.
Caldera de gas
También es un sistema tradicional muy común, que trabaja rápido y funciona mediante un combustible barato.
Suelo radiante
La eficiencia energética de este sistema es inigualable, así como su confort. Se aprovecha al 100 % el espacio porque va instalado bajo el suelo. Requiere obra, pero se consigue una sensación agradable al caminar incluso descalzo. Además, no afecta a la estética ni a la decoración.
Caldera de biomasa
Son sistemas nuevos que se caracterizan por su preocupación por el ecosistema. Por tanto, son ecológicos, eficientes y tienen una gran potencia calorífica a pesar de que funcionan con una energía renovable.
Bomba de calor
Se trata de un sistema que no produce humos ni gases, es seguro y muy eficiente.
Caldera eléctrica
A pesar de que no se necesita una instalación más que la colocación de las calderas en los lugares indicados, es un sistema ecológico. Además, no produce ni emite humos o gases.
Radiadores
Son sistemas muy comunes en casas y oficinas. Normalmente, funcionan de manera gradual y son regulables. Se adaptan en todo momento a las necesidades de los usuarios, teniendo en cuenta el clima.
Calefacción por infrarrojos
Calor agradable y confortable que se ha convertido en uno de los métodos más seguros de tener la calefacción encendida. Además, los expertos apuntan a que es uno de los sistemas de calor más económicos a corto y largo plazo. Por tanto, aunque ahora mismo no son comunes, es probable que se instalen cada vez con mayor frecuencia.
Como ves, hay diferentes tipos de calefacción, pero lo más importante es contar con un sistema que se pueda cuyo tiempo de uso y grados se puedan regular para poder contribuir al cuidado del medio ambiente y del planeta. Si vives en una zona que suele tener días con temperaturas bajas, escoge tu sistema de calor favorito y no dudes en pedir que te lo instalen. Recuerda tener en cuenta tus necesidades y economía, el consumo que harás y el espacio del que dispones.